La arquitecta Benedetta Tagliabue y la diseñadora de interiores Patricia Urquiola firman un proyecto arquitectónico único. A medio camino entre el hospital modernista de Sant Pau de Barcelona y la unidad de oncología médica del nuevo complejo hospitalario, el edificio Kālida Sant Pau ofrece atención profesional a los pacientes con cáncer, les aleja del estrés del tratamiento y les conecta con personas en un momento vital similar.
En una muestra de apoyo a la iniciativa, numerosas firmas de interiorismo han cedido sus materiales para la consecución de este proyecto. Entre ellas, la prestigiosa marca Listone Giordano, distribuida en exclusiva por Interni Barcelona. Mediante esta colaboración, el parquet de roble Biscuit, ideado por Patricia Urquiola para la línea Natural Genius, de originales formas y esencia decorativista, da una calidez única a los espacios de la planta superior del edificio Kālida Sant Pau. Interni contribuye, así, a que el nuevo centro sea un refugio acogedor y natural que aporte bienestar a los pacientes que lo visitan.
UN ENTORNO LUMINOSO, CONECTADO CON LA NATURALEZA
Tras su inauguración, el pasado 9 de mayo, Kālida Sant Pau presta asistencia a los pacientes en un delicado edificio de 400 m2, concebido en dos niveles y rodeado por múltiples zonas ajardinadas que toma como referencia los materiales, texturas, colores, geometría y vegetación del hospital modernista ideado por Domènech i Montaner.
El piso inferior es un espacio abierto y flexible, que se entrelaza con diversos jardines y patios, mientras que desde el área de la cocina (núcleo del edificio) se accede a una biblioteca y a una gran sala de usos múltiples. Aquí, el paciente puede obtener recursos para gestionar el estrés, recibir sesiones de yoga, pautas de nutrición y mindfulness. Un cuidado programa que sigue la metodología Maggie’s en asistencia psicosocial integral.
En el interior, el mobiliario de colores empolvados, luminosos y brillantes se combina con otros de tonalidades roble o terracota que evocan el medio ambiente y escapan de las gamas monocromáticas características de los centros hospitalarios.
El parquet Biscuit de Listone Giordano, firmado por Urquiola y presente ahora en los espacios de la primera planta de Kālida Sant Pau da una suavidad inigualable a las estancias. De elegantes formas, los listones de madera de roble se entrelazan con la ligereza del mimbre, creando una composición sutil, similar a la de una trama textil. La madera natural, materia viva, se comporta de forma diferente cuando interacciona con el aire y la luz. Con tendencia a virar de forma lenta, proyectando los tonos cálidos y ambarinos, el parquet de roble es también un sutil canto a la eternidad y a la belleza del paso del tiempo.
EL VALOR DE LA INTIMIDAD, LA BELLEZA Y LA ARMONÍA
La voluntad de la interiorista Patricia Urquiola y su equipo Studio Urquiola ha sido crear un espacio adaptable en el que las personas con cáncer puedan involucrarse en actividades muy diversas. Para ella ha sido fundamental establecer un diálogo con la arquitectura de Tagliabue. “Hemos trabajado sobre la hexagonalidad de la planta, que ya sugería una subdivisión de los espacios para diferentes tareas. A partir de ahí, hemos visualizado ambientes funcionales y configuraciones abiertas que originan un entorno heterogéneo pero operativo, donde se dan diferentes niveles de intimidad”, detalla la interiorista.
Por su parte, el último proyecto de la arquitecta Benedetta Tagliabue, quien vivió el proceso de acompañamiento de su marido Enric Miralles tras serle diagnosticado un cáncer, tiene un profundo significado personal: “Cuando Enric enfermó empezó a reflexionar sobre su trabajo y sobre cómo afectaba a la vida de la gente, lo único que le daba felicidad era saber que con su arquitectura podía ayudar a mejorar la vida de los demás. De hecho, en un momento de tristeza necesitamos relajarnos y distraernos con cosas bellas…”, explica la arquitecta. “Los centros Maggie’s son así, unen belleza y armonía, es algo que no se puede medir, pero está”, concluye.
Imágenes: Lluc Miralles